Esta semana Cuddy se muda al despacho de House mientras terminan las obras de renovación de su despacho, después del desastre de la semana pasada. Esto crea tensión entre ella y House, que juega a torturar al torturardor, ninguno de los dos sin querer reconocer por qué lo hacen. El gesto del escritorio hace creer a Cuddy que por fin ha ganado, pero no. House es House. Y además, como él mismo dice "Cuddy no siempre puede tener todo lo que quiere".Foreman y 13 siguen con el "medical trial" y ella se ve obligada a enfrentarse a fantasmas de su pasado. La humaniza y le da profundidad, así que me gusta. Los dramas personales explican por qué un personaje/persona es como es.
Y la parte divertida la trae Kutner, que utiliza el nombre de House para llevar una página web de consultas médicas con la que se saca un dinerillo extra y del que todos quieren formar parte.
En su línea, nos cuentan el desarrollo de las dos líneas principales de esta temporada: la enfermedad de 13 y los tira-y-afloja de Cuddy y House. Sólo espero que no caigamos en limitarnos simplemente a la fórmula "llega paciente que se muere, el paciente ha mentido sobre algo que resulta ser la explicación de por qué se muere"... porque no molaría.
Estaba claro desde el primer momento que House estaba al corriente de todo sobre la consulta por internet, creo que están transformandolo en alguien demasiado "omnipresente".
ResponderEliminarLa verdad, a mi no me desagrada la idea de que se lie con Cuddy siempre y cuando sea algo temporal.
Lo de 13 y sus traumas creo que es bastante superfluo para el tono de la serie, pero bueno, supongo que hay que darle contenido.