Lo bueno que tiene esta época del año en que estamos escasos de capítulos de nuestras series habituales, es que nos permite descubrir otras cosas, yo personalmente me he puesto al día con algunas películas que tenía pendiente o con la saga Macross de Anime, pero también he visto una nueva serie que se llama Being Erica, literalmente "Siendo Erica".
Otra ventaja de ésta época es que cuando pillas una serie, ya tienes la temporada completa y te ahorras el sufrimiento de la espera semanal, en el caso de esta serie hubiera sido un sufrimiento llevadero, ya que no tiene grandes cliffhangers al final de los capítulos; a pesar de ello, la vi en solo tres días, no he podido parar hasta terminar de ver la temporada completa.
La serie trata sobre Erica Strange, una treintañera que acaba de ser despedida y ha tenido varias relaciones fallidas motivos por los que se considera una fracasada; sin embargo tiene la suerte de conocer al Dr. Tom (o más bien el Dr. Tom la encuentra a ella), un terapeuta con unos métodos un tanto curiosos.
Después de ver la primera temporada tengo la sensación de que la serie la hicieron pensando en el público femenino, sin embargo cada capítulo se centra en un miedo o inseguridad de su protagonista, que podría aplicarse a cualquiera. Si a esto le sumamos personajes con carisma y una protagonista que a pesar de estar en cada plano emitido no cansa, pues tenemos una serie de divertimento sin complicaciones.
Erica, acaba casi por casualidad en la consulta del Dr. Tom y éste la convence para que haga una lista de los momentos de los que se arrepiente, ya que ella alega su actual estado a un cúmulo de malas decisiones. Esta lista, bastante larga por cierto, se compone principalmente por momentos del pasado en los que Erica cree que debería haber actuado de forma diferente; normalmente la situación del presente en cada capítulo tiene un momento del pasado que está relacionado, por lo que su terapeuta el Dr. Tom, manda a Erica a ese momento, a vivirlo nuevamente y darle la oportunidad de cambiarlo y aprender de ese momento; y así empieza la aventura de Erica Strange.
Cada capítulo se centra en una inseguridad concreta que Erica resuelve aunque no siempre de la manera más satisfactoria, pero lo importante es que aprende de cada situación; vemos a Erica en los 90 o esperando el tan temido efecto 2000 o incluso en su Bar Mitsva con 13 años, escuchamos la música de la época y vemos a los personajes caracterizados con las ropas de esos años y casi podemos vernos reflejados allí, en esas fiestas de instituto o en esas celebraciones familiares.
En definitiva, una serie recomendable, a la que no hay que exigirle demasiado ya que no pretende ser complicada ni contar grandes historias, sino entretener y permitirnos a través de la experiencia de Erica, aprender de sus errores y participar en su extraña terapia.
Yo tengo ganas de más, y parece que la han renovado para una segunda temporada.
Es una serie entretenida, y tiene muy buenos personajes. También tengo ganas de ver la 2ª temporada, pero espero que cambien algo, porque sino va a hacerse un poco repetitiva.
ResponderEliminarEso sí, si te gustó esta, te recomiendo Wonderfalls (si no la has visto ya). Es bastante parecida, pero mucho, mucho, mucho mejor.
Pues me ha gustado. Sólo he visto el primer capítulo, pero ya tengo ganas de ver más =)
ResponderEliminar... Me temo que me voy a sentir un poquito demasiado identificada con esta chica, je.