El caso es que un trio de ladrones se han echo con un artefacto mágico que les permite adoptar la forma de aquellos que se hayan mirado en el espejo, gracias a eso, se hacen pasar por el Buscador y la Confesora, estafando a los poblados por los que pasan.
Obviamente el verdadero Buscador y su Confesora no están nada contentos con está situación, y tras un par de confusiones previsibles debido al aspecto de los timadores y gracias a la intervención de Zed, que estaba desaparecido, consiguen resolver la situación.
Ahora bien, lo que me ha sorprendido gratamente a sido la actuación de Bridget Regan, quien de verdad consigue parecer una persona diferente cuando hace de la ladrona que se hace pasar por Kahlan.
A éstas alturas poco esperaba de su interpretación, pero he de reconocer que ha estado bien y ha sido observable cuando era un personaje u otro.
Otra mejora para una serie que es entretenida y poco a poco va ganando en calidad.
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