La verdad es que la serie se hace más entretenida a medida que va a vanzando, a veces incluso dejo de notar las posturitas forzadas que hace la Confesora, o el exceso de mostrar la tableta de chocolate que tiene por abdominales Richard :D:D:DCarnaza, que se que les gusta :D, dejando de lado los amplios escotes, o los musculosos abdominales de Richard, los capítulos están ganando a nivel de guión.
En el capítulo de hoy se trata principalmente la decepción, como indica su título; se centran sobre todo en mostrarnos que aquí no hay solo blanco y negro, sino que hay muchas tonalidades de gris; no todos los malos son unos asesinos sin moral, ni todos los buenos son unos pobres oprimidos.
En el capítulo de hoy se trata principalmente la decepción, como indica su título; se centran sobre todo en mostrarnos que aquí no hay solo blanco y negro, sino que hay muchas tonalidades de gris; no todos los malos son unos asesinos sin moral, ni todos los buenos son unos pobres oprimidos.
Richard y Kahlan se ven envueltos en la pelea de un pequeño grupo de rebeldes con un fuerte cercano, que para empeorar las cosas cuentan con una nueva arma con la que están arrasando algunas aldeas de la zona.
Para conseguir una de esas armas, y eliminar el fuerte enemigo, Richard se hace pasar por un soldado de Rahl y se infiltra entre las tropas enemigas, mientras Kahlan se queda con los rebeldes.
Una vez dentro del fuerte, Richard se hace con la confianza del oficial al mando, y se entera de primera mano que es un padre de familia con mujer e hijos, que simplemente cumple ordenes y no un sanguinario asesino. Estando infiltrado, logra tambien que un prisionero escape.
El prisionero que es hermano del lider de los rebeldes, llega a el campamento rebelde, donde están Kahlan y el soldado por el que se hace pasar Richard, que ha sido confesado; haciendo gala de pocos escrupulos, matan al pobre soldado que había sido confesado a pesar de la oposición de Kahlan, llegando a amenazarla para que no se interponga y demostrando así, que los "buenos" pueden ser igual de malos que los del bando contrario.
Finalmente Richard y Kahlan consiguen poner las cosas en su sitio, llegando a enfrentarse a ambos bandos, pero consiguiendo destruir un cargamento de las nuevas armas de Lord Rahl.
Vemos en este capítulo como no todo es lo que parece y como a veces la línea que separa un bando del otro es muy fina, y como solo el buscador y su confesora se rigen por principios morales firmes.
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