No sé... me gustó el capítulo y tuvo bastante de los diálogos de antaño que me gustaban y divertían tanto. Pero el tema Cuddy "ahora quiero que vengas, ahora no" es muy infantil y aquí lo único que se demuestra es que al menos House es capaz de ser fiel a sus principios (o a la falta de ellos) y ella no. Y que él puede comportarse como un adulto y ella no. La escena final me gustó mucho, pero lo que lleva a ella fue un poco tonto, la verdad.
La relación 13-Foreman ya me cansa. Sí es cierto que nos ha dejado una gran escena cuando les vemos discutiendo (o fingiendo que discuten) y House pone esos caretos que son para morirse...
Pero aún así, ya cansan. No les encuentro interesantes, no veo que tienen en común y tengo la sensación de que nos los ponen ahí un poco para cubrir la pareja de la serie, ya que no pueden (o no quieren) poner más de Cameron y Chase.
Me gustó mucho el tema del cura perdido de su fé porque dió lugar a grandes diálogos entre él y House. Sabemos que sólo cogió el caso para poder remover en la herida y desbancar todas sus teorías religiosas, pero lo curioso es que el cura, en plena crisis, quizás refleja al propio House más de lo que a él le gustaría admitir.
Regulín, regulán...
Hombre a mi me resultó interesante que Foreman y 13 al final demuestran que lo que hicieron fué engañar a House para que creyese que habían cortado. ¿O House lo sabe?
ResponderEliminarTodo el tema de la fe, es algo que ya se ha tratado en otros capítulos, pero es el primero en el que House tiene dudas (al menos al final).
La trama de Cuddy me parece de relleno, ese rollo de ahora quiero/ahora no, es de tontos; aunque podría indicar un enamoramiento al que tal vez le quieran sacar partido.