Nora recluta a toda la familia para reconstruir la casa que ha comprado, y está demostrado que esta gente es muy cabezota. La casa está medio en ruinas (no es más que madera y termitas, por lo que se ve) y no se les ocurre otra cosa que sin mirar muros ni pilares, si es que los tiene, echar mano al martillo y empezar a dar golpes. Señores, cemento.
Holly, que cada día es más bruja (aunque parezca imposible) decide que tiene poder suficiente para enchufar a su hija como ejecutiva creativa de la empresa. Tommy que ya está harto, decide tomar riendas en el asunto y creo que por fin podemos esperar el fin de los días de Holly. A alguien más le saca de quicio su manera de hablar? Parece que con cada frase se piense que está dando un discurso.
Sarah por su parte se encuentra con un viejo interés amoroso cuando intenta conseguir inversores para Greenotopia. Aunque entiendo la reacción de Ethan y Kyle, no creo que Sarah estuviera mirando sólo por si misma cuando consideró la posibilidad de que vendiran la idea. Sí, ella sería la mayor beneficiada, pero es que tampoco le dió muchas opciones.
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